ComPol #7 Feijóo vs. Ayuso: dos voces que no caben en el mismo relato
Cómo dos estilos de comunicación han fracturado el mensaje del PP
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El Partido Popular vive una tensión comunicativa sin precedentes. Las dos figuras más visibles, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, representan dos formas incompatibles de entender la política, el conflicto y el país. La segunda amenaza con devorar a la primera.
Pero aquí está la clave: Feijóo ya no encarna la moderación. Solo encarna la expectativa de una moderación inexistente. La realidad es otra: una comunicación reactiva, estridente por momentos, atrapada entre su identidad original y la necesidad de competir con Ayuso (y con Vox) por el espacio emocional de la derecha que desemboca en una suerte de estrategia de la crispación.
Ayuso, mientras tanto, no duda. No rectifica. No se modula. Ella ocupa el espacio. Feijóo lo busca.
🔵 Feijóo: la comunicación del desajuste permanente
La comunicación actual de Feijóo está marcada por una tensión irresuelta: quiere sonar moderado, pero necesita sonar duro. Y esa fricción genera un estilo lleno de oscilaciones, rectificaciones, mensajes ambiguos y frames que no se sostienen más de 48 horas.
1. Un tono que no encuentra hogar
Feijóo habla como si siguiera presidiendo Galicia… pero compite en una política nacional que en la derecha premia el conflicto contra la progresía. El resultado es un tono híbrido: intenta sonar institucional, pero entra en dinámicas de bronca, y después intenta suavizar aquello que él mismo encendió.
No es moderación: es disonancia.
2. Mensajes reactivos, no proactivos
Gran parte de su comunicación está definida por el Gobierno, no por él. Responde más de lo que propone. Niega más de lo que define. Se explica más de lo que convence.
Su relato es reactivo, no estratégico.
3. La identidad rota del “gestor competente”
Su promesa inicial, la del gestor serio, ordenado, fiable, ha quedado difuminada tras dos años de confrontación continua, pactos variables y mensajes contradictorios sobre ETA, Cataluña, Europa o pactos con Vox.
La marca Feijóo ya no es “moderación”: es indefinición.
4. Riesgo principal: parecer débil en un ecosistema que penaliza la duda
En política, la duda no se perdona. Y Feijóo se mueve en un registro donde todo parece duda: ¿pelear o pactar?, ¿elevar el tono o bajarlo?, ¿seguir a Ayuso (y Vox) o marcar distancia?
No emociona, no ordena, no agenda.
🔴 Ayuso: la comunicación del antagonismo estable
Ayuso, al contrario que Feijóo, sabe perfectamente quién es y qué representa. No modula. No corrige. No recalibra.
Su comunicación se sostiene sobre tres pilares:
1. Un lenguaje emocional y binario
Libertad vs. socialismo. Madrid vs. “España” burocrática. Ciudadanos vs. “los otros”.
Es una comunicación identitaria, no racional. Y funciona.
2. Una narrativa de resistencia constante
Ayuso hace política como quien pelea siempre una batalla moral. Ese sentido épico —aunque no tenga conexión con la realidad legislativa— es su ventaja competitiva.
3. Un tono coherente
Puede gustar o no, pero es consistente: siempre alto, siempre rápido, siempre antagonista. Ayuso no duda. Y en comunicación, no dudar es una forma de poder.
4. Riesgo principal: quemar el terreno que pisa
Su estrategia exige tensión continua. Pero un liderazgo que vive del conflicto necesita enemigos nuevos cada semana. Eso desgasta… incluso dentro del partido.
🌡️ Dos relatos incompatibles… en el mismo partido
La disonancia es evidente: Feijóo intenta representar al votante conservador. Ayuso moviliza al votante emocional.
Pero el problema no es la coexistencia de ambos estilos. El problema es que Feijóo necesita un relato estable y Ayuso destruye cualquier estabilidad narrativa a golpe de titular.
Lo que Feijóo intenta desescalar por la mañana, Ayuso lo reenciende por la tarde.
Lo que Feijóo intenta matizar, Ayuso lo convierte en trinchera.
Lo que Feijóo presenta como institucional, Ayuso lo convierte en batalla.
Es imposible construir un relato de país con dos motores que giran en direcciones opuestas.
🔍 ¿Quién habla para quién?
Feijóo habla para los que quieren estabilidad, pero no siempre la encuentran en su discurso.
Ayuso habla para los que quieren emoción, identidad y antagonismo… y siempre lo encuentran.
En términos estrictos:
Ayuso tiene audiencia,
Feijóo tiene aspiración de audiencia.
🧩 Lecciones para TU comunicación política
Las campañas pueden extraer cuatro ideas clave:
La moderación sin coherencia no es moderación: es ruido suave.
La confrontación sin estrategia es gasolina sin dirección.
Los partidos necesitan una voz moral clara, no dos brújulas que se contradicen.
El liderazgo se construye desde el relato, no desde la reacción.
🧠 Dos caminos que ya no convergen
Feijóo y Ayuso no solo comunican distinto: proyectan dos modelos de país distintos.
Feijóo quiere representar una España ordenada. Ayuso quiere liderar una España en guerra cultural.
Feijóo duda. Ayuso quiere encender.
Y para un partido que aspira a gobernar, la pregunta es evidente:
¿Cuál de los dos estilos es capaz de ganar el centro sin perder la identidad y de ganar la identidad a la ultraderecha sin perder el país?



