ComPol #1 Lecciones comunicativas de Zohran Mamdani
ComPol es la serie práctica de InfoPolítica sobre comunicación, narrativa y liderazgo en la era de la desinformación
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🗳️ A pocos días de las elecciones del 4 de noviembre, la campaña de Zohran Mamdani en Nueva York se ha consolidado como uno de los fenómenos comunicativos más singulares del ciclo electoral estadounidense. Tras vencer en unas primarias que parecían imposibles, el joven diputado del Bronx encarna hoy el intento más coherente de repolitizar la empatía y devolver sentido moral al discurso progresista.
🧭 El contexto: una ciudad cara y un relato simple
Nueva York, 2025. El coste de la vida sigue marcando la agenda política: alquileres imposibles, transporte encarecido, familias que no llegan a fin de mes. La ciudadanía, fatigada por años de precariedad y desigualdad, busca algo más que promesas técnicas.
En ese contexto, Zohran Mamdani, economista, activista y representante estatal, avanza en su carrera a la alcaldía con un mensaje tan directo como eficaz:
“No debería ser un lujo poder vivir en la ciudad en la que naciste.”
Su propuesta gira en torno a una palabra que ha redefinido la conversación pública: asequibilidad (affordability). Pero no como un concepto económico, sino como una causa moral: el derecho de cada ciudadano a permanecer en su ciudad y vivir con dignidad.
Mamdani no pide confianza: propone pertenencia. Y eso, en tiempos de desafección política, vale más que cualquier programa.
🧠 El hallazgo comunicativo: moralizar la economía
Mientras buena parte del Partido Demócrata se debate entre el pragmatismo y la fatiga, Mamdani ha comprendido algo fundamental: los votantes no responden a planes, sino a principios.
Cada medida de su programa —subida del salario mínimo, congelación de alquileres, transporte gratuito— se traduce en una apelación moral: “Nadie debería trabajar a tiempo completo y seguir siendo pobre”; “La vivienda no es un bien, es un derecho”.
El mensaje no busca convencer, sino reencantar: devolver sentido político a lo cotidiano. En un año electoral marcado por el desencanto y la desinformación, Mamdani apuesta por una narrativa que combina ética, cercanía y claridad.
Lección: La eficacia electoral no reside en explicar más, sino en significar mejor.
💬 De la identidad a la pertenencia
Mamdani ha sabido escapar de las etiquetas con las que lo quisieron encasillar: “el socialista musulmán”, “el candidato joven del Bronx”.
Su relato no parte de la diferencia, sino de la experiencia común.
En vez de decir “soy diferente”, dice: “todos merecemos lo mismo.”
En vez de centrarse en su biografía, la convierte en metáfora colectiva.
Ese desplazamiento narrativo desactiva los ataques y transforma la identidad en comunidad. En sus discursos no hay victimismo ni grandilocuencia, sino convicción: la vida cotidiana como terreno de lucha política.
Lección: en una sociedad polarizada, el liderazgo más poderoso es el que devuelve voz, no el que busca atención.
📲 La campaña digital: emoción, claridad y territorio
Lejos de las estrategias saturadas de anuncios y segmentación, la campaña Mamdani se caracteriza por su autenticidad visual y emocional. Vídeos caseros, humor local, testimonios reales, varios idiomas. Nada parece impostado. Todo parece vivido.
Un TikTok sobre el precio del metro termina con una invitación a registrarse para votar. Un reel sobre vivienda muestra el rostro de quienes cargan el peso de la crisis. La cercanía no es estética: es coherencia. Lo digital actúa como prolongación del territorio, no como sustituto del encuentro humano.
Lección para los equipos de campaña: Las redes no son un altavoz: son un espacio de escucha. En 2025, la comunidad sustituye al algoritmo.
🧩 Cinco aprendizajes clave de la campaña Mamdani
Un marco unificador: “Asequibilidad” conecta economía, justicia y pertenencia.
→ Las mejores narrativas simplifican sin empobrecer.Economía con alma: Hablar de “coste de vida” sin mencionar “vida digna” desactiva la empatía.
→ Los datos no movilizan: los valores sí.Biografía funcional: La historia personal no se exhibe: se ofrece.
→ El liderazgo no se impone, se comparte.Territorio + red: Cada acción digital tiene reflejo físico: una asamblea, una visita, un testimonio.
Moral sin moralismo: Inspirar sin adoctrinar. Denunciar sin victimizar.
→ El tono correcto es siempre humano.
💡 Cómo aplicar el modelo Mamdani en tu campaña
Test de moralidad narrativa
Antes de lanzar un mensaje o un spot, pregúntate: ¿Qué principio defiende esta acción? Si no responde a un valor moral reconocible, el mensaje se pierde en el ruido.Mapa de convergencia emocional
Detecta los temas que pueden unir a públicos distintos: vivienda, cuidados, movilidad, salud mental. La polarización se combate con experiencia compartida.Comunicación humana y visual
Sustituye la estética institucional por lenguaje cotidiano y formatos testimoniales. El voto emocional se gana en los segundos tres del primer vídeo.
🔎 En clave 4 de noviembre (elecciones)
Mientras el país se prepara para votar, la campaña Mamdani actúa como un laboratorio de comunicación progresista. Frente al cansancio del discurso político tradicional, propone una moral de lo cotidiano.
En tiempos de incertidumbre, las campañas que escuchan más que proclaman son las que logran mover el voto indeciso.
Tres lecciones resumen su relevancia para este tramo final:
Repolitizar el bienestar: devolver centralidad a la vida material de la gente.
Construir comunidad, no audiencia: cada seguidor debe sentirse parte de algo real.
Defender el presente: la promesa de futuro ya no moviliza; la defensa del presente, sí.
✍️ La enseñanza estratégica
“El poder ya no se construye prometiendo futuro, sino defendiendo el presente.”
A pocos días de la cita electoral, Zohran Mamdani sigue demostrando que la comunicación política del siglo XXI no depende de presupuestos millonarios, sino de coherencia narrativa y convicción ética. Su campaña no busca la viralidad: busca el sentido. Y eso, en 2025, ya es revolucionario.
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