La guerra sin Starlink puede durar dos días. La única opción alternativa a la rendición de Ucrania es un alto el fuego que consolide la situación actual, garantizado por fuerzas de paz europeas. Queda por ver si esa opción es posible, y si Rusia se atrevería a atacar a tropas de la OTAN.
Más preocupante es el largo plazo: qué futuro tiene Europa sin el paraguas nuclear americano? Estará Trump tentado de regalarnos a Rusia?
Parece que para llegar a Orwell había que pasar primero por Huxley.
La alternativa de un alto el fuego con garantías europeas parece lógica sobre el papel, pero la disuasión a medio plazo solo funcionará si la amenaza de respuesta es creíble, y sin EE.UU., el poder militar europeo queda en entredicho a día de hoy.
Respecto a Trump, la incógnita no es solo si nos "regalaría" a Rusia, sino hasta qué punto Europa está dispuesta a asumir su propia defensa, mejorar la coordinación estratégica en esta e invertir en tecnología militar. Sin el paraguas nuclear americano, la única opción viable pasa por una estrategia de disuasión propia, algo para lo que ni la UE ni sus ciudadanos parecemos preparados en estos momentos.
Y sí, el trayecto de Huxley a Orwell parece cada vez más claro, aunque con un matiz: el control no llega tanto por la represión estatal, como por la dependencia tecnológica.
La guerra sin Starlink puede durar dos días. La única opción alternativa a la rendición de Ucrania es un alto el fuego que consolide la situación actual, garantizado por fuerzas de paz europeas. Queda por ver si esa opción es posible, y si Rusia se atrevería a atacar a tropas de la OTAN.
Más preocupante es el largo plazo: qué futuro tiene Europa sin el paraguas nuclear americano? Estará Trump tentado de regalarnos a Rusia?
Parece que para llegar a Orwell había que pasar primero por Huxley.
La alternativa de un alto el fuego con garantías europeas parece lógica sobre el papel, pero la disuasión a medio plazo solo funcionará si la amenaza de respuesta es creíble, y sin EE.UU., el poder militar europeo queda en entredicho a día de hoy.
Respecto a Trump, la incógnita no es solo si nos "regalaría" a Rusia, sino hasta qué punto Europa está dispuesta a asumir su propia defensa, mejorar la coordinación estratégica en esta e invertir en tecnología militar. Sin el paraguas nuclear americano, la única opción viable pasa por una estrategia de disuasión propia, algo para lo que ni la UE ni sus ciudadanos parecemos preparados en estos momentos.
Y sí, el trayecto de Huxley a Orwell parece cada vez más claro, aunque con un matiz: el control no llega tanto por la represión estatal, como por la dependencia tecnológica.